Ayer el fútbol nos mantuvo en tensión hasta casi el minuto
noventa, a eso de las diez y media de la noche. Pero finalmente mereció la pena
y la selección española nos volvió a dar una alegría. Gracias. Gracias, sí. Ya
sabemos que esa victoria y la clasificación como primeros de grupo para los
cuartos de la Eurocopa 2012 no van a solucionar los problemas financieros del país, y nadie se lo
pide a los jugadores. Pero es innegable que su éxito animó nuestros espíritus y
que un supuesto fracaso nos habría hundido mucho más en la pesadumbre.
Volviendo a lo que vimos en Telecinco, hay que decir que los españoles mantuvieron
su estilo de juego aunque ayer fuera más lento y menos atrevido. Incluso podría
decirse que estuvieron más dubitativos de la cuenta, sobre todo cuando la
pelota caía sobre la banda derecha,
donde un torpe Arbeloa, más aturullado que de costumbre (que ya es), pedía a
gritos el relevo. Personalmente no lo veo en este equipo. Los croatas vieron esto
tan claro que exacerbaron la presión sobre su banda. Una presión que de hecho
ejercieron con mucho coraje (su principal virtud) y algo de dureza mientras
tuvieron fuerzas para ello (es decir, durante los veinte primeros minutos de
cada tiempo) y solo cuando los españoles cruzaban la mitad del campo. Por
cierto, ¿recuerdan aquellos tiempos en que la principal virtud de los nuestros
era la furia, aquellos tiempos en los que nuestra mejores victorias eran en
partidos amistosos jugados en casa? Eso fue ayer como quien dice. Hoy lo
recordaba de algún modo Vicente del Bosque, algo dolido por el poco valor que
hemos dado a una estupenda clasificación. Hemos pasado de pobres a ricos en muy
poco tiempo y se nos olvida como era antes, dice. Estoy con él. Me gusta el
futbol, por eso me gusta el equipo español y por eso me alegra tanto que sea el
nuestro el que lo hace tan bonito.
Y sobre la lentitud de ayer, lo cierto es que las prisas
deberían ser para los jugadores croatas y ellos no las tuvieron hasta que se vieron
con el agua al cuello. Solo entonces salieron con más decisión de su
campo y fue entonces cuando empezó a jugarse el partido de verdad. Y ahi perdió Croacia y
ganó España. Una vez más en un partido trascendental. Gracias.
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